Para el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el decreto presentado por Javier Milei «hace más compleja la vida cotidiana».
Axel Kiciloff.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sostuvo que «el presidente Javier Milei hizo la devaluación más grande la historia a dos días de asumir y que, si bien en campaña había dicho que venía a cerrar el Banco Central, lo que parece es querer cerrar el Congreso», al cuestionar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) de desregulación de la economía y la denominada ley ómnibus enviada por el Poder Ejecutivo.
«Se preguntan por qué tan rápido se reacciona, porque hicieron la devaluación más grande de la historia argentina a dos días de asumir y luego presentaron este DNU, yo no soy abogado, pero no hay ningún constitucionalista que avale el DNU, es absolutamente contrario a la división de poderes», señaló Kicillof en declaraciones formuladas ayer por la mañana.
Evaluó que obviamente lo elaboró antes y lo escondió y ocultó, porque este bagaje de decisiones no fue dicha en campaña ni tampoco elaborada en el Gobierno. «Lo mezclaron tanto que no (lo defiende) ni (Daniel) Sabsay ni (Ricardo) Gil Lavedra o (Andrés) Gil Domínguez, todos los constitucionalistas que, cuando había un DNU en la mesa, decían que era un abuso, ahora hay un DNU con 300 leyes que pretenden terminar, es muy grave», explicó.
El gobernador bonaerense explicó que, en esa provincia, la Defensoría del Pueblo también presentó una cautelar, como lo hizo la Federación Argentina de Municipios (FAM), todas en rechazo del DNU, por lo que, dijo, hace mal el Gobierno en ver fantasmas o conspiraciones y que, en cambio, tiene que entender que, si toma medidas o decisiones malas o inconsultas con instrumentos que no correspondan, habrá respuestas. Y añadió: «Milei había dicho que venía a cerrar el Banco Central, pero lo que parece es que quiere cerrar el Congreso».